La felicidad se construye día a día, es un trabajo que implica esfuerzo, entrega. Sin embargo, es utópico pensar que uno estará feliz todos los días de su vida, creas en Dios o en el orden natural del universo hay días llenos de sol, otros de lluvia y viceversa, es para que tácitamente valoremos lo que tenemos, el hombre por naturaleza no atesora lo que tiene hasta que siente que se le va, que lo está perdiendo.
Lo que pasó, pasó, se fue, se disolvió, no hay una máquina para retroceder el tiempo y hacerlo todo bien, puede quedarte el recuerdo, pero sólo para que cuando busques en tu interior esté ahí no para vivir buscándolo. Si tienes el presente y un futuro por venir, ¿qué haces pensando en el pasado o con incertidumbre por lo que vendrá?
Tienes que cerrar tus círculos para que te lleguen las bendiciones que tanto esperas, cerrando capítulos de tu vida le das entrada a lo bueno. Pensando en cosas malas atraemos vibras malas, simple lógica, no podemos proyectar seguridad si no nos sentimos felices, no nos dejamos encontrar tampoco.
Sé cuanto duele que te hieran pero también sé que para ser feliz hay que mirar pa' lante, no pa' atrás. Que la guagua no vaya en reversa (misma canción de Juan Luis Guerra) endereza el timón.
A todos nos pasa, cuando converso con diferentes personas me doy cuenta, y lo he vivido en carne propia. No hay por qué quedarse estancado en un solo lugar, en un pensamiento, para qué quedarnos varados en una isla, salgamos a enfrentar el mundo.
Te aseguro que todo pasa, la vida es un bumerán, va y viene, como dice una amiga muy sabia: lo que tú hagas en el presente se verá reflejado en el futuro, por eso es que no debemos hacer lo que no queremos que nos hagan a nosotros.
Vive tranquilo, duerme tranquilo pero vive, recuerda que como dice el gran Forrest Gump, la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar por eso debemos seguir, patear lo que no sirve pero no dejar de caminar.
La ley de Newton, si hoy estás en el pozo más hondo, te prometo que cada día irás saliendo un poco más que el día anterior hasta que te rías pensando cómo alguna vez estuviste ahí adentro si el pozo no te llega ni al talón.
No somos moneditas de oro, es imposible estar las 24 horas del día 100 por ciento felices, y que todos sonrían porque existimos, pero si pones de tú parte para sacarte el ancla e izar velas descubrirás que el avanzar depende sólo de ti. Si sigues esperando que la otra persona te olvide, te perdone o deje de pensarte, espera sentado porque así no funciona.
Aquí la clave eres tú, el dejarlo o dejarla ir depende solo de ti, no acumules recuerdos que ya no te sirven, (me refiero a los malos, los buenos resérvalos) es como cuando limpias tu cuarto o la típica venta de garage americana, lo mismo, deja de guardar y empieza a desechar, imagínate que te vas de viaje y que no puedes cargar con mucho equipaje, quédate con lo esencial.
Si te quiere, que lo haga, si se siente mal, que se sienta así, nos somos omnipotentes para tener el control sobre los sentimientos de los demás, ni adivinos para saber qué pasa por su cabeza, hay cosas que deben escapar de nuestras manos.
Cada uno tiene su propio ciclo, cada cosa su razón de ser, todo es causalidad no casualidad, no imagines, ni te empeñes en hacer que todos estén bien, deja de asegurar el bienestar ajeno, si tú estás bien, sal de tu círculo y avanza.
Muchas cosas nos pasan y en el momento no las entendemos pero luego nos damos cuenta por qué pasaron, ¿volver a lo mismo? Para qué si ya lo conoces y muy bien, es como si tuvieras un álbum imaginario, no valdría la pena invertir en figuritas repetidas, mejor sería que buscaras nuevas hasta que lo completes y tú mismo te sientas completo.
Una vez un amigo me dijo que nosotros nos hacemos tantos rollos cuando al final, ese personaje secundario no va a ser ni un párrafo del libro de nuestras vidas, no va a estar ni siquiera en la contratapa.
Todos vamos cambiando, evolucionando, le pedimos al cielo que nos de algo mejor, un mejor trabajo, un mejor esposo o cualquier otro deseo. Perdemos tanto tiempo soñando que no nos damos cuenta que el universo nos da lo que tanto pedimos, sólo que no de la manera en que nosotros queremos.
Tengas 20, 30, 40 o más no sabes en qué momento se te va a presentar la oportunidad de ser feliz, pero cuando pase presta mucha atención y atrápala, si es necesario que viajes al otro lado del mundo para que respires de nuevo y te renueves, hazlo, las veces que sea necesario.
Que tú vida no sea eso que pasó mientras estuviste haciendo otras cosas, construye tu propia felicidad, cierra tus círculos anteriores, pero no te cierres a la caja de bombones, tal vez lo que viene no esté nada mal.
Aquí la escena de Forrest Gump de la caja de bombones.
Aquí el final de "Bajo del sol de Toscana"