A veces perderse un poco, es la mejor manera de encontrarse...
Estoy leyendo "Yo, Pedro" desde hace un par de semanas, no es muy largo, pero no le he dedicado mucho tiempo para terminarlo. Sin embargo, una parte me atrapó y de alguna forma me inspiró.
Vivimos tanto el mañana que no nos detenemos a simplemente vivir, respirar, mirar. En el día a día nos toca hacernos los fuertes, los alpinchistas, o como diríamos algunos: los fresh. El volverte fresh te neutraliza, llevas a "normal" lo que antes considerabas intolerable. Pasa el tiempo y todo lo ves posible, empiezas a perder el asombro y llegas al punto plano, todo vale, todo es relativo.
No niego lo divertido que es estar al lado del camino, fumando el humo mientras todo pasa, pero si ese camino, deja de ser un momento, pierde el rumbo. Estar seguro de algo, siempre la ganará al punto medio, al no opinar, y dejar de poner algo de ti, ¿no te estanca? Salir del limbo puede que cueste, pero es posible.
Vale más equivocarse habiendo intentado que perder tiempo sin salir de tu zona de comfort. Me suena al libro de Liniers, "cosas que te pasan si estás vivo"...buenas o malas, pero cosas al fin.
Para algunos puede ser una etapa, esta de estar en el medio. De no saber qué hacer, de no poner el pecho a las balas. Pensando y volviendo al libro de Pedrito....hay una forma infalible para recuperarte.
Para algunos puede ser una etapa, esta de estar en el medio. De no saber qué hacer, de no poner el pecho a las balas. Pensando y volviendo al libro de Pedrito....hay una forma infalible para recuperarte.
Ve a tu lugar favorito, llama a ese amigo de toda la vida, camina por el barrio en el que parabas de chiquitito, ve a tu parque favorito, escucha las canciones que más recuerdos te traigan. Vuelve a leer "El Principito", atrévete a pensar como niño, no está mal ;) .
Revisa fotos antiguas, búrlate de la ropa que usabas, raja del corte que nunca te quedó, ríete de cuando tuviste varicela y no querías salir ni a la puerta...Habla por skype con tus amigos que están fuera.
Lee las cartas que que te escribían en el colegio, lee las que te escribías a ti mismo, desempolva tu diario. Date F5, refréscate y recupera tu esencia.
Mejor dicho, no intentes recuperarla, ahí la tienes, recuérdala. Puede que se haya escondido, pero es justamente esa esencia la que va más allá de tu mente y cuerpo, está en el espíritu y tiene excepción de extinción.
Ve por ella y reinvéntate cual camaleón...al final verás, que todo habrá servido para conocerte más.
PD: Gracias Pedrito por acompañarme tantos días.
Dos sueltas:
Y una de Pedrito:
