24 febrero 2012

Cuando era un chiquillo...

"Los adultos siempre necesitan explicaciones". (El Principito)


Frase muy cierta, nos ahogamos en un vaso con agua. Queremos encontrarle un sentido científico y práctico a todo lo que hacemos. Buscamos cuidar nuestro preciado tiempo haciendo cosas. Sin embargo, nos olvidamos de detenernos a ver lo que está ahí, la energía pura, la esencia. No tiene sentido coleccionar vida, si no vas a darte el tiempo de parar y vivirla. 

La simplicidad de las cosas versus la complejidad de la vida. De niños, nos hacía felices tirarnos al piso helado y ver como las hormiguitas se ayudaban para robarse las migajas del desayuno.

Con tres soles podías comprar "algo" en la tienda y sentirte realizado. No tenía importancia la marca de ropa que tuvieras, si no el dibujo que habías hecho en la pared sin que tu mamá se diera cuenta.

De niños, veíamos con el corazón más que con la razón. Era mejor ser rico en imaginación que en plata. Y hacías amigos no por cuanto tuvieran, si no porque jugaban contigo en el recreo o el parque.

Importaba más la calidad de tiempo que la cantidad. Te derretías por cualquier postre que hacía tu mamá y la creías sabia por saber cuando tenías fiebre y darte manzanilla para el dolor de estómago.

No te complicabas pensando en el qué tal si... ni en el hubiera. Si querías decir algo, lo decías. Sí, todos sabemos que los "adultos" nos miraban como bicho raro o se reían de la pura sinceridad. Porque al final, eso era, solo decías la verdad. No existían las mentiras piadosas y no sabías disimular.

Cero hipocresías, si tocaban el timbre y preguntaban por tu papá. Decías, "mi papi dice que no está" jaja ¿se acuerdan? a más de uno nos ha pasado eso. No entendíamos indirectas, ni pataditas debajo de la mesa.

Podías meter en problemas a cualquiera. Curiosamente diciendo lo que pensabas. No hacías distinciones, era igual hablar con el capitán que con el marinero.

Soñabas más, reías más, dormías mejor.  No crean que estoy tratando de hacerlos llorar, ni mucho menos. Solo quiero que recuerden un poquito.
Liniers
Volviendo al Principito, podías ver al elefante dentro de la serpiente. (Realmente no importaba si nadie más lo veía, los creías locos y seguías pensando lo mismo.)

Te reías de los adultos y los creías tontos por perder el tiempo sentados en la sala cuando había un hermoso sol, perfecto para ir al parque a jugar fútbol o columpiarse. No entendías por qué se quejaban de que no había qué hacer, si el cielo estaba lleno de estrellas y podían sentarse a verlas.

Cuando eras niño, tu mundo era tuyo y de nadie más. Si revisas fotos, te darás cuenta de que tu sonrisa, no tenía límites. Tampoco tú. 

Querías ser astronauta, actriz/ actor de Hollywood, bombero o hasta Superman. Bastaba con que quisieras. Sentías que ese deseo te llevaría al cielo.


Dibujos del Principito.
Cuando eras niño, jugabas a las escondidas, mata gente, encantados, yaxes, siete pecados, mundo y saltabas cuando el piso tenía cuadrados dibujados, sin pisar las líneas. Podías pasar horas jugando con cucharas descartables, ollas y hasta un colador. En pocas palabras, simplemente te divertías.

Hace unos días leí una noticia, en Estados Unidos, una niña le envió una carta al encargado de un supermercado. Pidiéndole que cambiara de nombre un pan, se llamaba Pan tigre, pero a ella le pareció que debía llamarse: pan jirafa. Le hicieron caso y conmovidos, lo cambiaron. (Aquí les dejo el link de la noticia).


http://publimetro.pe/actualidad/3224/noticia-como-nina-tres-anos-convencio-cadena-supermercados

Cuando crecí, me sentí Wendy de Peter Pan. Dejé que todo llegara a su tiempo. Sin apurarme. No me adelanté, jugué con barbies hasta que tuve 13 años porque mi mejor amiga tenía dos años menos que yo.


Pasé de leer cuentos de hadas, a escribirlos, comencé a contárselos a los niños de mi colegio. Y me divertí armando historias con ellos. Termino este post con lo siguiente, podemos crecer, envejecer, amargarnos  por los problemas que van apareciendo. Pero, no dejemos que permanezcan, hay que botarlos y seguir. 


Un gran revolucionario dijo: "Endurecerse sin perder la ternura jamás".  Cuando se sientan más abrumados que nunca, o envueltos en al rutina. Recuerden como pensaba esa cabecita cuando eran niños y vean las cosas como lo que son, cosas. Pongan el pecho para recibir las balas, pero sigan caminando.
Recolecté unas anécdotas de amigos muy queridos y recuerdos de su infancia. Aquí les copio lo que me escribieron en Facebook. Espero que les gusten:


-Andrea Calderon Mijailova: "Comer mango, con plato, sin cuchillo, ensuciandome mucho, 2 años".

-Ludwig Zarzuela: "Ver dibujitos hasta tarde hasta que la globalización destruyó mis ganas de ver TV".

-Andreina Sanabria. "pintar con colores las paredes de mi casa :D".

-Rosario Matuk Gonzales: "Mi abuelo nos ponía a todos los primos a escoger 10 kilos de arroz, con el ánimo de tenernos controlados (cuándo tenía que escogerse jajaj) para el restaurant campestre que tenían en esa entonces, recuerdo que para mi era relajante, o cuándo nos mandaba cómo castigo a pañar el café (las bolitas rojas las limpiabamos con la ropa y nos la comiíamos primero porque eran dulces y luego las pepitas de café las escupiamos para que secaran, prevía guerra de pepitas entre primos jajajaja, la joda era juntarlas y cumplir con el abuelito) ya entiendo por que decían que el café que pasaba mi abuelo era riquísimo jajaja, tenía 4 0 5 años creo".

-María Claudia La Rosa: "Jugar a las jaladitas. Mis amigos de cole nos juntábamos en una fila india y el de adelante empezaba a correr como loco hasta que en el punto máximo de velocidad este paraba y todos los demas saliamos disparados jajajajajaja".

-Adith Del Castillo Rios: "Cuando era chica estaban de moda los apagones, entonces todas las noches jugabamos en mi barrio un grupo de 20 niños mas o menos, jugabamos a las escondidas, las chapadas, mata gente y todo lo que se nos podía ocurrir era un bacilón porq a veces no podias ver bien a la persona porque estaba oscuro y te confundias, aunque normalmente en mi tierra el cielo es precioso y casi siempre esta iluminado por la luna y las estrellas".

-Alicia Nuñez del Prado: "llamar a mi papapa a su casa y pedirle que nos lleve al centro naval, esperarlo con mis hnos en el balcon de la casa y llegaba con su datsun y tocaba 3 veces la bocina de vaca! un hit!. era verano. :)".


Espero que se contagien del entusiasmo de esta pequeña:




Una escena de "Los años maravillosos"




La canción del post:




La escena que más me gustaba cuando era niña: (Sé que mi amiga desde el nido, la recordará)



8 comentarios:

  1. Es verdad la vida es dura y tiene muchos obstáculos y debemos: "Endurecernos sin perder la ternura jamás". y "Pongan el pecho para recibir las balas, pero sigan caminando". para lograr la misión que tiene cada uno en este nuestro mundo, el tener fortaleza de espíritu no quita que tengas tus momentos infantiles, regresar a tu chiquititud con recuerdos y vivencias o repitiendo accciones te aligera el espíritu.

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    1. Hola tía! gracias por leerme. Es cierto, tenemos que ponernos serios para afrontar la vida. Tenemos que ser fuertes y vivir. Pero qué sería la vida si no saliéramos de la rutina. Por eso es lindo recordar cómo éramos cuando niños...para no olvidarnos de ese sentimiento :) besos tía!

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  2. En los años 70 , mi mamà llegò a la casa y nos dijo que habia estado en la radio (en esa època la radio era lo que hoy la TV ) con un flaquito que tenìa mal una pierna (cojito )brasilero que cantaba lindo ,,,,,,,mis hermanas casi se mueren era ROBERTO CARLOS .

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    1. Papi! nunca había escuchado esa historia de la mama Maruja. Ella siempre está en cada cosa que escribo, total. De ella lo heredé el gusto.

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  4. Es cierto. De niños disfrutábamos con los más pequeños detalles, que a los adultos les parecían una pérdida de tiempo o algo aburrido sin sentido. Sin embargo, en lo personal, siempre he visto las cosas racionalmente, quizá desde mis 7 u 8 años. No es que no haya echado a andar mi imaginación, todo lo contrario, sino que me gustaba hallar el porqué de las cosas: por qué los animales no hablan, por qué el cielo es azul... Por eso prefería devorarme libros de ciencia y curioidades que salir a jugar a la calle.

    Un abrazo :)

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  5. Este post sí que me engancho de principio a final. ¡Wauuu, Andre, sí que tienes las precisas, ehh! jaja. Gracias.

    Un fuerte, mi querida amiga :)

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  6. La verdad es que todos tenemos, recuerdos felices de nuestra niñez,y tambièn es verdad que todo tiempo pasado siempre va a ser mejor, yo pienso que tienes que tomar las cosas como van viniendo, cada una a su tiempo y nunca dejar de llevar a ese niño adentro

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